Así dice una famosa canción mexicana, como lo dije hace un par de meses, más pronto cae un hablador que un cojo, según yo iba a vivir de mis rentas, tejidos y ahorros, pues la verdad como ni propiedades tengo, lo de las rentas era un decir, los tejidos no son negocio a pequeña escala (y menos si eres la tía de las muchachas, literalmente) y los ahorros?? Pues a quien le rinden con la crisis.
Y como una vez me dijo un maestro en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, de donde orgullosamente egresé hace ya muuuuchos años: “al final de cuentas, lo único que tienes para vender son tus ideas”.
Así que ya plenamente establecida, de nuevo y para no variar, como maestra de matemáticas en la universidad tecnológica de la región, retomo la vida bloggeril, porque la tejeril siempre ha estado presente, no me canso de repetir que gracias a unas agujas y un hilo he podido salvar las peores crisis.
Gracias a todas mis buenas y tejedoras amigas por sus visitas, desde hoy voy a visitarlas en sus espacios virtuales para dejarles todo mi cariño.
Una muestra que el rincón de los pendientes sigue creciendo pero pronto podré mostrar al menos una prenda terminada, ya nos alcanzó el frío!!!