martes, 12 de agosto de 2008

Cómo ser mujer, profesionista y aprendiz de investigadora y no morir en el intento.

Es el título de un reporte reflexivo de la Dra. María Guadalupe Moreno Bayardo, no pretendo iniciar una discusión sobre los obstáculos de género que pudieran existir para las estudiantes de programas de posgrado en México y, que conste, que al usar “pudieran” ni afirmo ni niego su existencia (pero si quieren podemos discutirlo, y miren que argumentos me sobran); pero si puedo constatar que no es fácil tener salud mental si se trabaja, estudia, se hace investigación, se lleva una casa y se pretende socializar.

Por qué hago referencia a la salud mental, ayer en la noche me dí cuanta que hay algo que me ha mantenido cuerda los últimos años: tejer.

Después de un fin de semana trágico (tuve clases jueves, viernes, sábado y domingo), de una mañana de lunes de agotador trabajo en la universidad y de una poco productiva tarde lidiando con profesores y alumnos, llegué a casa, me senté frente a la TV y tomé mi tejido, cuando me dí cuenta eran casi las 11pm (si consideramos que mi llegada oficial es a las 7:30pm) ya había pasado un buen rato, en mis manos tenía terminada una de las partes (no voy a decir qué) del regalo para mi AS y contrario a todas las expectativas no me estaba quedando dormida.

Aunque lo sospechaba, ahora lo afirmo, tejer me ha permitido sobrevivir al estrés del trabajo intelectual, tejer me ayudó a sobrevivir al estrés cuando trabajé en la industria y tejer me ayudó sobrevivir en mis tempranas juventudes.

Yo he encontrado como no morir en el intento: no pensar, solo tejer, olvidarme por un rato de querer dar solución a los problemas más “problemáticos” del ser humano y solo disfrutar de cómo bajo mis manos se va dibujando una linda prenda tejida.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Ceci!!

Pues de hecho, han catalogado al tejido algo tan relajante, comparado por igual con el yoga. Tiene un poder terapéutico enorme y cuando lo haces en grupo, aún más, pues al socializar también te relajas.

Es difícil llevar varias cosas juntas, no me imagino estar en tu lugar, la mini prueba que hice en un propedéutico para iniciar en ese mundo de la investigación, fue suficiente para darme cuenta que no era lo mío.

Que tengas buen martes, entonces, a tejer mucho!!!

Cecilia dijo...

Hola Elisol!!!
Es verdad, a falta de terapia, tejido!!! Fíjate que eso de tejer en grupo nunca lo he hecho, mi círculo social (de por sí, muy pequeño) es apático a las manualidades, soy la única "loca" que arreglo el mundo con un tejido en la mano y el "*$%+/#" que se me sale, la mayoría de las veces es por haber perdido un punto y no por estar en la charla, jajaja.
Un abrazote!!!

Anónimo dijo...

Ups, me equivoqué y te dejé un comentario en un post del 26 de julio. Espero que puedas verlo.

Cecilia dijo...

Hola Paula, esta tecnología que nos deja ver todo es maravillosa, muchas gracias por tu comentario. Me gusta muchísimo tejer, pero de vez en cuando también me gusta pensar y escribir lo que pienso.
Un abrazote!!!

Donaji dijo...

Hola!, soy parte del intercambio tricolor y llegué a tu blog, la verdad es que tienes mucha razón en aquello de la investigación y las diferencias con estudiantes de posgrado hombres/mujeres, yo hago el posgrado en física y a esta altura ya me acostumbré a ser la única mujer del grupo de investigación pero a veces hace falta la charla femenina :), y sí tejer es salvador!
saludos!!
donají

Cecilia dijo...

Hola Donají,
Gracias por la visita, si es difícil eso de la investigación, a mi me pas al contrario, aún y cuando somos predominantemente mujeres, los hombres suelen tener mayores privilegios, increible...
Un abrazote!!!

Tejer o no tejer...

Algunas veces me pregunto porque siento la necesidad de tener mis manos ocupadas con una labor de tejido; solo puedo responder que si no tejo con las manos, tejo ideas en mi cabeza. Si tejo con las manos consigo que alguien más disfrute lo que yo hice, si tejo con la cabeza corro el riesgo de lastimar a alguien. Lo mejor es mantener las manos ocupadas...