miércoles, 30 de julio de 2008

Dios Castiga!!!

Este post va dedicado a Pepinita, la mamá de la que en mis tempranas juventudes fue más que mi amiga, mi hermana, Miriam; cuando Miriam y yo tramábamos algo maquiavélico para ejecutar en aquellos pasillos del glorioso CCH Azcapotzalco (no puedo negar mis orígenes), ella nos solía decir: Dios castiga…

Y hoy, aunque no estaba tramando nada en contra de alguien, todo lo contrario, estaba tejiendo unos lindos y abrigadores slippers, me encontré que he vivido encerrada en mi mundo, que no he visto más allá…Dios castiga…

¿Porqué no se me había ocurrido buscar en la red cómo optimizar el proceso de tejido en circular? pues porque Dios Castiga, no se puede saber todo en ésta vida, y aunque la Internet ayuda, no se puede… he buscado las cosas más inusuales en la red, pero lo que realmente necesitaba se me pasó, se me pasó por años… y por antisocial (ese será otro tema) pero eso también merece el castigo.

Estaba tejiendo los ya mencionados slippers con 5 agujas, cuando sonó el teléfono, me enredé en el estambre y solté los puntos de 2 agujas, eso me ha pasado mil y un veces, pero esta vez no estaba de humor y dejé esa labor… más tarde estaba paseando por la red cuando me percaté de que se podían tejer calcetines, los dos a la vez y usando dos agujas circulares, casi caigo desmayada, pero cuando estuve a punto de hiperventilarme fue cuando encontré este video:



Solo diré algo más: Dios castiga, pero siempre PERDONA!!!

lunes, 28 de julio de 2008

Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

Otra vez tomo las palabras de alguien más para dar entrada a mis ideas, ésta vez fue Albert Einstein quien nos dice que todos somos muy ignorantes… y no es que yo esté muy “leída y escribida” (para los que lean esto y no sean mexicanos ser “leído y escribido” implica que tenemos un cierto nivel educativo), pero me consideraba toda una conocedora de las herramientas propias de las artes del tejido (agujas, ganchos, seguros, auxiliares, etc) de hecho conocía los telares, quien no ha tejido en uno hecho de tablitas y clavos, yo hasta tuve el amarillo marca “Mi alegría” con el que hice metros, quizás kilómetros de cordel cuando era niña.
Hoy estoy aquí para confesar mi ignorancia: hace algunos años se pusieron de moda los telares, todo el mundo tenía uno y presumía sus bufandas hechas “enredando estambre y brincando lazadas”; la moda sigue y Cecilia (yo) menospreciándolos, ¿cómo voy a tejer en un telar si se tejer hasta con 5 agujas?, si una bufanda con trenzas y todo la hago de una sentada, ¿un telar? Nunca!!!
Más pronto cae un hablador que un cojo… un momento, ese hubiera sido un título ideal para otra entrada, ésta bien, ya lo quemé aquí… hace poco más de un mes fui a una tienda de estambres a las cuales yo llamo “estambrerías” y encontré estos dos paquetes:


Desde que los vi supe que eran telares y, que salvo bufandas, no tenía idea qué más podía hacer; pero ¿cómo iba a dejar algo tan llamativo fuera de mi colección de herramientas para tejido? Por supuesto los compré. Llegué a casa y busqué en la
página web a la que remitían a los usuarios, debo admitir que salvo hermosísimas bufandas tubulares, no he hecho nada más, pero esto fascinada con la cantidad de cosas que se pueden hacer con éstos “artefactos”, ahora me toca aprender a usarlos, pero la verdad es que estoy feliz de haber dejado de lado mi ignorancia sobre los telares.
Si eres conocedor de los telares y quieres probar tu paciencia de santo, aquí me tienes, puedes intentar enseñarme a usarlos, quiero dejar de ser ignorante...

sábado, 26 de julio de 2008

Muchas ideas y poco tejido…

Aquí esta mí última creación, ni la más bonita, ni la más compleja, ni la más llamativa, pero si una de las más prácticas que nunca había hecho, debo admitir que no fue mi idea, este modelo fue creado por un miembro de Raverly y yo solo tomé la idea. No es ni bufanda, ni chal, pero me va a ayudar mucho a cubrir pecho y espalda cuando el invierno llegue.


¿Cómo se hace?

Monta 3 puntos, en la primera vuelta aumenta 1p de cada lado, en la tercera solo 1p de un lado (el lado de los aumento, es el lado de abajo), sigue aumentando un punto en las vueltas nones hasta que le des la curva que inicia el espiral (si aumentas en todas las vueltas nones se forma una recta, tienes que aumentar a discreción).

Cuando tenga el ancho que te convenga deja de aumentar puntos. Ahora comencemos por el lado de abajo; pongamos un ejemplo, si tienes 40p en la aguja teje 35p y regresa, teje 30p regresa, teje 25p regresa, teje 20p regresa y así hasta tener 10p y regresa. Teje los 40p, regresa. Ahora va al revés, teje 10p regresa, 15p regresa, hasta 35p regresa y de nuevo los 40 y regresa.
Ya tienes el primer “gajo”, ahora una vuelta más de ida y otra de regreso. Y comenzamos de nuevo, 35p regresa, 30p regresa…tantas veces como sean necesarias para cubrirte. Para terminar tienes dos opciones, simplemente rematar recto, o bien, darle una pequeña curva rematando algunos puntos de el lado de abajo en cada vuelta.
Para cualquier aclaración, corrección, duda, aquí estoy…

Tejer para vivir o vivir para tejer...

Paseaba por uno de los grupos en Raverly y encontré la pregunta ¿alguien teje por negocio? O algo así, las respuestas aunque en un tono amigable eran de desánimo para quien inició la conversación: "soy egoísta y solo tejo para mi familia", "nadie valora el trabajo realizado", "no pagan lo que deberían"...

Cuando era niña (comencé a tejer al mismo tiempo que aprendía a leer y escribir) mi madre me dijo que debía aprender a hacerlo bien porque no sabía de que apuro me podía sacar, me explicó que si un día tenía hambre podía pedir $10.00 pesos prestados (de hace 30 años, aclaro) comprar un "estambrito", creo que se refería a algo no muy fino, tejer "algo" y venderlo en $20.00 pesos, pagar la deuda, comprar más estambre y unas tortillas para comer, y así, tener algo cada día.

La vida nos lleva y nos trae, hasta ahora no he tenido la necesidad de vender una prenda tejida para comer, pero debo admitirlo: si he vendido prendas tejidas, lo hago y lo seguiré haciendo, no son las sobras, ni lo que no me gustó, ni lo que no le quedó a alguien de mi familia, es algo creado para "alguien" que no se quien es, pero que cuando la use va a disfrutarla, va a sentir calor y se va sentir tan bien, como yo cuando uso una prenda tejida a mano.

Sí, muchos vivimos para tejer, pero en muchos casos se puede tejer para vivir. ¿Qué piensas tú?

viernes, 25 de julio de 2008

Todos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes.

No lo dije yo, lo dijo Molière, pero me sirve para iniciar, tejer, y hacerlo bien, es una virtud, pero ¿será un vicio? No conozco a nadie que deje de comer por tejer, bueno, la verdad yo lo he hecho, está bien, si se hace vicio…pero ¿en qué momento de la vida trasladamos nuestros afectos a una madeja de estambre y una herramienta (agujas, gancho, bastidor, telar, etc)?

Yo creo que es en el momento en que nos damos cuenta que somos capaces de crear, de dar vida a algo que pasa por nuestra mente, los verdaderos viciosos del tejido no leen los patrones, los usan de guía; no copian puntadas, las transforman; no se preocupan por la técnica, sino por los resultados.
Entonces ¿virtud o vicio? Un poco de todo, pero prefiero ser viciosa que virtuosa, eso me da más libertad de pensamiento…

jueves, 24 de julio de 2008

Tejo, luego existo...

Toda conducta obsesiva compulsiva, por definición, interfiere en el desempeño diario de la persona. Después de casi 30 años como tejedora obsesiva con conductas tan compulsivas como tener una labor en el auto, una en el bolso de mano, una en la recamara, una en la sala, en el estudio, en la oficina, etc., he llegado a conclusión algo raro pasa. Tejer llena todos los vacíos que, como ser humano, pudiera tener en un momento dado: si estoy sola, me acompaña; si estoy frustrada, ver lo que soy capaz de hacer me reanima; si tengo frío, me cubre; si estoy aburrida, me divierte; si estoy estresada, me relaja…

Pero ¿realmente ésta conducta “interfiere”? Trabajo, estudio, atiendo la casa, paseo al perro y sigo tejiendo. Considero que en un mundo donde los satisfactores materiales trascienden a los espirituales (no lo digo yo, quizás ni siquiera estoy de acuerdo, pero es una realidad) el tejido también hace amable esa parte de la existencia. No hay nada más reconfortante que una prenda tejida y poder decir: tengo un suéter de X estambre, donde X implica calidad, costo, marca, etc.

Solamente diré algo más, cuando hay excedente (vivimos en una economía de capital) la única opción es el comercio, pero la moneda de curso puede ir desde sentimientos tan puros como el amor, la amistad y la gratitud hasta el dinero. El tejido interviene en todos los aspectos de la vida, cubre todos los satisfactores espirituales y pudiera cubrir los materiales, por eso solo puedo decir: tejo, luego existo.

Tejer o no tejer...

Algunas veces me pregunto porque siento la necesidad de tener mis manos ocupadas con una labor de tejido; solo puedo responder que si no tejo con las manos, tejo ideas en mi cabeza. Si tejo con las manos consigo que alguien más disfrute lo que yo hice, si tejo con la cabeza corro el riesgo de lastimar a alguien. Lo mejor es mantener las manos ocupadas...